Desigualdad en tiempos de pandemia

Lo primero que pensé cuando Pau me invitó a redactar este artículo es que quería compartirles información útil, entretenida, y sobre todo, objetiva. Pues sí, se ha hablado mucho de cifras y estadísticas, que aunque nos ponen en contexto, no reflejan la realidad que atraviesa el ciudadano en Venezuela.

El Covid-19 ha afectado a todos los países a niveles nunca antes vistos, pero claro, no es para menos si se trata de una pandemia que ha dejado más de 864 mil pérdidas humanas en todo el mundo. No es algo que no sabíamos, lo que sí puedo asegurar en este post es que no ha sido igual para cada persona ni para cada país.    

Me corresponde hablar de Venezuela, un país golpeado por una crisis económica desde antes de la llegada del Covid-19 a estas tierras.

El viernes 13 de marzo se detectaron los primeros casos en Venezuela, y desde ese mismo día se notó gran preocupación en los ciudadanos.

Mucha desinformación e incertidumbre fueron las primeras señales de quienes veían con angustia la llegada de un virus a un país donde no se consiguen tan fácilmente algunos medicamentos. El artículo no es político y por lo tanto no voy a abordar las razones de esta escasez de medicinas.

Las primeras medidas aplicadas por las autoridades venezolanas consistieron en una cuarentena radical en todo el país, suspensión de clases presenciales y trabajo solo para los sectores priorizados establecidos como salud, alimentación, seguridad, servicios básicos y medios de comunicación.

Con el transcurso de los meses, el Gobierno fue adaptando estas medidas para  dar un poco de aire a empresas y comerciantes ya golpeadas desde mucho antes de la llegada del virus. La flexibilización de la cuarentena permitió también que muchos se relajaran y dejaran de tomar las medidas de bioseguridad recomendadas para disminuir los riesgos de contraer la enfermedad.

Hoy suman más de 48.883 casos positivos los que se registran en el país, de los cuales 39.912, lo que representa el 85%, se ha recuperado y dejado atrás los síntomas del virus.

Esta cifra de recuperados es un poco alentadora para los venezolanos. Y aunque sería irresponsable de mi parte señalar la razón de esto, está siendo estudiada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según informó el presidente Nicolás Maduro durante una de sus alocuciones referente al tema.

Si bien es cierto que tenemos un alto índice de recuperación, la flexibilización de la cuarentena ha permitido también el crecimiento acelerado de los contagios en el país.

 

El tratamiento médico es gratuito

El Gobierno de Venezuela garantiza el tratamiento médico completo para los infectados con el virus. Tanto los asintomáticos, y por supuesto, los sintomáticos, cuentan con los medicamentos que recomiendan las autoridades sanitarias para tratar la enfermedad.

Convenios internacionales han permitido que los venezolanos tengan una preocupación menos en caso de enfermarse. La dotación de medicinas en los centros hospitalarios corre por cuenta del Gobierno nacional.

¿Y si fue por esta razón que comenzamos a relajar la aplicación de medidas de bioseguridad? No lo creo, bastante roncha estamos pasado como para querer más…

No es fácil… pero tiene sus ventajas

Seguramente has leído sobre la crisis económica que se vive en mi país. No es tema nuevo, no, para nada. Es una situación a la que se ha acostumbrado el venezolano, que aunque busca la forma de sobrevivir, se ha resignado y hasta acostumbrado a vivir con ciertas limitaciones.

Esta es la razón por la que a algunos no les ha pegado tan fuerte como a otros, considero yo.

Acá, puedo decir con certeza, que hay familias venezolanas que desde hace más de dos años, no salen a comer a un Mc Donald’s, a las que pagar una pizza en la calle se les hace muy difícil o que no disfrutan de una vacaciones familiares desde hace mucho tiempo.

¿Y cuál es la ventaja?

Hace días, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertaba de los trastornos de la salud mental que ocasiona el covid-19.

“Para muchas personas, la falta de interacción social causada por la pandemia ha tenido un profundo efecto sobre la salud mental”, señalaba el jefe de la OMS durante una conferencia virtual desde Ginebra.

Con certeza puedo decir que acá, en Venezuela, lo que ha afectado más la salud mental de las personas es la lucha por la sostenerse económicamente en esta crisis. Y por supuesto, de esta realidad no se escapa ningún país,  pero el venezolano ya tiene el cuero duro de tanto tiempo sobrellevando una situación que desmejora sus ingresos y su forma de vida.

Desigualdad en tiempos de pandemia

Dos países, dos realidades, dos formas sobrellevar la pandemia. Por un lado están los menos afortunados, los que deben salir a trabajar a la calle para, como dicen, llevar el pan a su casa. Para ellos no hay descanso, no hay tiempo de reflexión, ni mucho menos de sentarse a esperar a que todo esto pase.

Esos son los venezolanos que se levantan a las 4:00 de la mañana, los que se preparan para salir a ‘patear’ las calles vendiendo algún tipo de comida (pues es lo que más se vende), y aunque cumpliendo a su modo, algunas normas de bioseguridad, no están tan pendientes de la pandemia como del alimento que tienen que llevar diariamente a sus casas.

Por eso les digo, los menos afortunados. ¿Pero será cierto que lo son?  O quizás alguien que perdió a algún familiar o ser querido a causa del Covid-19, desearía estar en su situación. Es de pensar, ¿verdad?

Hay otro país. Otro número importante de venezolanos, o residentes, que no sienten agobio por buscar que comer. Su angustia se expresa mayormente en poder volver a salir de vacaciones o a restaurantes, discotecas o bares, clubes deportivos o gimnasios, cine y fiestas para bailar y reír, o sea, para volver a su rutina diaria.

Ellos no son ni más, ni menos venezolanos que los otros. Como en toda crisis, hay oportunidades de negocios y quizás ellos la supieron aprovechar. Como les dije, la crisis que se vive en Venezuela lleva más de 10 años.

Y aunque este post no pretende ser pro emprendimiento, es una realidad que debo mencionar. ¿Qué si son los que llaman ricos de cuna o los “enchufados”? Ese es material para otro post o para cuando me inviten de nuevo a escribir por aquí.

Sí, y es que hay otros temas relacionados que pudiéramos tocar ¿Qué quieres seguir leyendo por aquí? Esa decisión se la dejo a ustedes que leyeron hasta el final.

 

September 04, 2020
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Paucompany Fabuloso aporte Zurellys te lo agradecemos mucho. El tema que tratas aporta un gran valor a la comunidad , asi como un punto de amplio sobre la situación del Covid-19 de tu País


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